CMYK frente a RGB: ¿qué modo de color elegir para imprimir?

Una imagen se define por dos elementos: su resolución y su modo de color.

El modo de color es el sistema utilizado para mostrar e imprimir una imagen. Al igual que la resolución, sirve para definir una imagen. Existen distintos modos, es decir, distintas formas de organizar los colores de una imagen.

Aquí veremos dos de ellos, los más comunes para la impresión y la visualización digital de imágenes: el modo CMYK para imprimir imágenes y el sistema RGB para visualizarlas en pantalla.

CMYK "Cian, Magenta, Amarillo y Negro" para imprimir imágenes

La génesis de CMYK, o por qué el 80% de las imprentas tienen un logotipo en CMYK

El modo CMYK (Cian, Magenta, Amarillo, Negro) es el que utiliza tu impresora en línea para la impresión en cuatricromía, es decir, la impresión que se obtiene mezclando las tintas de estos cuatro colores primarios. Los colores básicos ya no son el rojo, el verde y el azul, sino el cian (azul cielo), el magenta (violeta) y el amarillo. En teoría, estos 3 colores mezclados deberían dar un negro perfecto, pero en la práctica da una especie de marrón, lo que explica por qué el modelo de color CMY se añade al negro para dar las bases CMYK.

¡Para imprimir, es CMYK!

Independientemente del tipo de documento que quieras imprimir (folletos, carteles, tarjetas de visita, etc.) y de la imprenta (online o no) que elijas, CMYK es el modo de color que debes elegir para obtener impresiones óptimas en una impresora (respetando las especificaciones técnicas) o en una impresora profesional de inyección de tinta de cuatro colores. Dar tus diseños en RGB puede llevar a verdaderos desastres.

Una regla de impresión importante es que la cobertura total de tinta no debe superar el 300% (tomando la suma de los 4 colores CMYK) para evitar manchas al recortar tus folletos u otros marcapáginas.

Por ejemplo, para obtener un negro intenso y profundo que salga bien en la impresión, utiliza la siguiente dosificación: Cian: 62%, Magenta: 53%, Amarillo: 52% y Negro: 100%.

No, CMYK no es RGB

Tampoco es aconsejable convertir una imagen RGB al modo CMYK. Como el espectro de colores de las imágenes CMYK es menor que el de las imágenes RGB, es probable que los colores sean algo diferentes. Por lo tanto, es mejor partir de un modo CMYK al crear el archivo.

Los 4 colores CMYK se calculan en porcentaje, por lo que seguramente habrá colores RGB que no existan en la paleta CMYK. En el programa de diseño gráfico, cuando seleccionas un color en la paleta RGB que no existe en la paleta CMYK, aparece un icono con un signo de exclamación. Entonces te propone el color más cercano disponible en la gama CMYK. Los colores que no existen en CMYK son simplemente colores demasiado brillantes.

RGB "Rojo, Verde y Azul" para visualizar imágenes en pantalla

RGB: la pantalla te queda tan bien...

El modo RGB es ideal para mostrar imágenes en pantalla porque su sistema de descomposición del color es el mismo que el del monitor. Cada píxel de la pantalla está formado por este modo de color. Cuando los tres colores están a 0, se obtiene el negro, y cuando están a 255, el blanco. Este modo es posible porque la luz se transmite directamente de la pantalla al ojo.

El modo RGB es, por tanto, ideal para mostrar imágenes en pantalla, ya que su sistema de descomposición del color es el mismo que el del monitor. También es el modo utilizado para las imágenes destinadas a la web. También puede utilizarse para la impresión personal.

Los 3 deslizadores representan respectivamente los colores Rojo, Verde y Azul. Deberíamos poder mover las manijas de unidad en unidad, de 0 a 255, pero dado que la manija solo tiene 100 píxeles de ancho, no podemos ser tan precisos. Es necesario ingresar los valores en las áreas de edición correspondientes.

En conclusión, para tus impresiones, es necesario utilizar el modo de color CMYK que se adapta a las especificaciones técnicas de los impresores. El RGB, por otro lado, solo debe usarse para la visualización de archivos en monitores.